Todos tenemos hábitos extraños porque simplemente somos diferentes y lo que para mí es normal para oros puede ser un clásico signo de histeria o de psicosis crónica. Anyhow, tomo la posta de Belisa y les cuento cinco míos.

1. Necesito obligatoriamente que el último bocado de mi plato de comida tenga todos los elementos de la comida en cuestión, es decir, si estoy comiendo digamos que arroz con menestra y carne, el último bocado no puede ser solo carne, o solo arroz o algo así sino que debe ser la combinación exacta de todos los elementos.

2. Tengo la mala costumbre de empezar como cuatro libros a la vez y no terminar ninguno, o tener cuatro en espera y dejarlos todos botados por un libro nuevo que sí termino.

3. No me puedo quedar dormida sin tener un vaso de agua en la mesita junto a la cama.

4. Cuando me quedo pensando en algo suelo morderme el labio inferior, algunos pueden creer que estoy siendo coqueta cuando en realidad solo me estoy preguntando dónde habrán comprado el mantel de la mesa.

5. Cargo un cuaderno en la cartera para anotar ideas o que otros anoten las suyas, cuando no entra en la cartera me llevo aunque sea la pluma y escribo en facturas, tengo una grabadora de mano pero no me acostumbro a usarla.

Listo Belisa, la verdad ya no hay muchas personas a quiene spasarle el reto d elos hábitos extraños así que se lo dejo únicamente a Denise, cuéntanos 5 extraños hábitos.

De niña y de grande siempre es recurrente al menos para mí coger y obsesionarme con algo momentáneamente. Estaba paseando por ahí por la red y me dió por ponerme a googlear a she-ra, es que verán a mi me encantaba la maldita serie y ayer me pegué un pequeño viaje al pasado leyendo páginas de otros a los que le encantaba pero cuya obsesión no fue momentánea. Para mí es todo sobre los personajes, siempre en un producto así hay miles de personajes y uno busca su favorito, mi preferida de She-ra es Catra, la verdad es que ahorita ni me acuerdo porqué me gustaba más la mala que la buena pero sé que tenía la muñeca y que en esa época para mí era lo máximo tener la muñeca. Ahora ya mayor de edad Catra es un role model medio sexy así que no queda tan mal.

Mientras digo esto me doy cuenta de que tengo alguna fijación con los felinos, porque otro de mis personajes favoritos de todos los tiempos es Gatúbela, desde la serie de Adam West, siempre he querido ser Gatúbela y en la película Michelle Pfeiffer es perfecta, mi Selina favorita de todos los tiempos.

Pero eso ya es ponerme muy adulta, hubieron otras pequeñas obsesiones en mi vida caricaturística, la siguiente creo que podría ser la mujer maravilla, tenía los muñecos de la liga de la justicia y la man por algún motivo siempre terminaba en romance con Superman... pero ese no es el punto, el punto es que yo quería un lazo de la verdad y unas muñequeras antibalas.

Luego viene el personaje más nada que ver, Casey de los Snorkles, esto sí es cuando era bien chiquita, por la época de los pitufos, la pitufina me caía recontra mal, principalmente por esos zapatos blancos que siempre me parecieron la cosa más fea e incómoda del mundo. En cambio Casey de los Snorkles era toda cute y todo pero no era una lady como la pitufina y fue otro de mis personajes favoritos.

Siempre un sólo personaje del que quedo más prendida, la man de pelo azul de Jem, Titania de Xmen, y más adelante Lima de Saber J y Asuka de Evangelion, aún tengo muñecos y posters... pequeñas obsesiones pero qué más da, es entretenido tenerlas.

Es ya costumbre en mi vida que cuando creo que las cosas están tranquilas y que la vida me va a dar un break aunque sea momentáneo siempre pase algo, algo que o me desbarata o me sorprende o simplemente me llena de ansiedad cada segundo de mis días. Las oportunidades puede que no crezcan en los árboles pero es terrible cuando llegan dos propuestas diametralmente opuestas a tocar la puerta de una y una tiene que ver como hace para salir mejor parada.

Los cambios son interesantes, son aventuras, son descubrimientos y son justamente lo que siento que me hace falta, cambiar las bandas sonoras y el setting de las escenas de mi paso por esta vida. Podría seguir compartiendo momentos con la vida tranquila, con la vida cómoda en la que existo y enfrentarme a retos profesionales, retos de aguante y paciencia, stress y ansiedad constantes por los que todos tenemos que pasar, la realización de lo que será la rutina de mujer adulta y profesional. Podría alejarme del universo cómodo, podría botarme a la nada y jugármela por la búsqueda de la llama interna, tal vez dejando pasar la oportunidad complicada de encontrar algo interesante en lo que podría desarrollarme.

Pero me tienta más la nada, así, siguiendo el camino de la soñadora optimista que cree que todo es posible y que dejar lo que tengo cerca con la creencia de que todo estará bien y será igual de simple cuando vuelva es posible. Hay que botarse al camino, sin aferrarme de una mano, sin agarrarme de una espalda para transitar una calle repleta de grillos, si estuviera sola superaría el miedo a fuerza de que no hay más opciones para sobrevivir. Es como querer perderse en una isla para probar los límites de la humanidad.

Una decisión y marco mi futuro inmediato con matices fuertes, definiendo el camino que finalmente caminaré. Es difícil no hacer listas mentales para no dejar nada fuera, para no perder el horizonte y decidir con la cabeza lo que será mejor para mi y mis cavilaciones, mis pasiones, mis ideas y mi fuerza. La vida se empieza a perfilar pero sigue siendo una mancha borrosa en la lejanía, doy un paso más adelante, allá voy, despacio pero sin quitar los ojos del premio.

Cuando era niña hacía calor en la ciudad, ese sol maldito en cierta época del año, dormir con sábana en lugar de edredón, pero no recuerdo en serio que haya hecho alguna vez tanto calor como este año o el anterior, una sensación casi sofocante donde el aire que te rodea está caliente, no es necesario que haya un sol mandando rayos dorados, igual está ahí la tierra caliente, caliente y emanando su temperatura hacia nosotros que caminamos y vivimos en el mismo espacio.

La luz del monitor hace más nefasta la sensación, es como derretirse en la silla lentamente y estar pegada al color gris.

Tal vez el ambiente refleja simplemente el ánimo de las personas, cerca de navidad y luego de navidad como que todos estamos más calientes, más preocupados, más estresados, con proyectos encima que no se terminan de realizar, se siente en el tráfico de los carros, el sol golpea en los vidrios y el calor de las cabezas de los conductores hace que el calor aumente, que suba incansablemente hasta tratar de asfixiarnos.

Una ciudad caliente, una casa caliente, el carro caliente, la cama caliente, hasta la ropa quema y es tal vez esa la poco apreciada cualidad del aire que parece sofocarnos en esta época, la necesidad de no sentir la temperatura más de lo necesario, mostrar un poco más de piel, una incitación inconsciente al juego, dejar que la temperatura nos guie, acostumbrarse un poco a la humedad sobre la propia piel y deleitarse, maravillarse luego bajo las gotas de agua fría de la lluvia natural o artificial. Mejor aún dando giros bajo el agua de una piscina azul, donde el sol no alcanza a calentar la piel y la sensación de triunfo nos inunda.

Una de mis muertes favoritas de película es la de Finding Neverland, escucho a todo volumen la banda sonora de la película, un violín alza su voz en mi oreja mientras en otro canal un coro de niños guían la melodía, simple y encantador. Mientras el ruido aumenta, las melodías me envuelven y el olor del incienso de frutilla se cuela en mi nariz, voy bailando mentalmente en mí, dentro de mí. El temor a la soledad se evapora en un segundo microscópico, no me deja darme cuenta de su huída porque es así de veloz. Camino los pasillos de la misma casa que alberga mis huesos desde hace 19 años, los camino como si fueran otros lugares, la pasarela de la vida donde modelo, una calle de Italia o un bosque escondido... sin miedo.

Al final uno está con uno siempre, con los demás a veces, hay que saber bailar con uno mismo. La casa está sola, o bueno no totalmente sola, estoy yo, está la música y está mi adoración que me sigue los pasos con su sonoro andar. Y esa oscuridad y esa "casa sola" es la liberación del ser mitad adulta, mitad bailarina de ballet, no es como en otros ratos la confirmación de una ausencia o el temido enfrentamiento de uno consigo mismo, es el encuentro con los pasos que damos, la observación de cómo movemos las manos, la aceptación de la verdad que se esconde bajo la piel.

La esencia brota en la soledad, en la carencia de personas que ocupen el espacio que hoy ocupan los violines y el piano. Esa esencia de imperfección, de obsesiones, de histerias, de amores, de esa fina tela que nos abriga el alma como puede, eso mismo es, verse como uno es en realidad y caerse bien a pesar de todo, pensar que el momento de la incondicionalidad debe ser usado en uno mismo. No aceptarse con condicionales -si esto fuera así yo sería de esta forma- aceptarse de golpe.

La música cesará, volverá la gente, volverá la voz y el abrazo y volveré yo menos libre. Cuando se está con mucha gente eso de que el pasillo de tu casa pueda ser una calle en Italia se hace mucho más complicado, el momento de lo real me hace abandonar la fantasía interna, las alas que brotan de centímetro en centímetro con cada encuentro conmigo. Y eso está bien, las cosas se aprecian más cuando pasa un tiempo, los huequitos de soledad perfecta no se dan siempre, hay que abrazarlos, con todo y palmadita en la espalda.

¿Será que la suerte existe? ¿Será que hay cosas que simplemente es más probable que le sucedan a unas personas más que a otras? Yo jamás me he ganado nada en ningún juego, ni una pluma en un sorteo, no me va bien en los casinos y aunque llene mil cuponcitos nunca me saco el hummer. Por otro lado, nunca tampoco me ha atropellado un carro, de hecho una vez que ibamos con dos amigas en una vereda de la universidad y un carro se la trepó, arrolló a mis dos amigas y a mí me dejó intacta, sí ya sé que suena cruel, sí fue una experiencia fea pero así pasó y no hubo mayores daños, un gran susto y raspadas no más.

Volviendo al punto, ¿será que en verdad hay cosas que son cuestión de suerte? ¿son coincidencias? y aún más importantemente ¿por qué yo no tengo esa suerte? Digo, debe ser genial ser como un personaje de caricatura al que todo le sale bien, que se enucentra monedas en la calle, como ese de las tiras cómicas del Pato Donald. No, no me ha ido tan mal en la vida, tengo todo lo que necesito para vivir pero me paso soñando que todo será como una quiere y al final las historias terminan siempre con final feliz, lo cual más que búsqueda de suerte me suena a idealismo.

¿Qué es la suerte? ¿Es simplemente la habilidad para evitar cosas negativas, es una cosa pensada es decir ciertos patrones dan un cierto resultado y hay personas que inconscientemente han encontrado este patrón, es una energía en una persona o es simple y llanamente el nombre que le hemos dado al resultado del azar?

Es sorprendente, hay gente que en realidad utiliza amuletos de buena suerte, o personas a las que en serio parece que todo les sale mal y la típica "limpia" que los deja nuevecitos.

¿Crees en la suerte?¿Crees tenerla?

Esperaba tranquila mientras conversaba con el hombre extraño de siempre, sentados en una especie de vereda, en una gasolinera, matando el tiempo y el frío de la capital entre conversaciones sin sentido. Un pequeño se acerca, es de tez morena y usa una chompa con capucha, baila un poco frente a ellos y ambos se ríen con él, el frío es grave y finalmente el niño hace su petición a la dama sentada en el suelo: -¿puedo apoyar la cabeza en tus piernas?

Ella asiente tranquila, él se acomoda en el suelo, pone su cabeza en las piernas de ella y se queda dormido mientras ella le acaricia la cabeza. Ahora son tres, los de siempre más uno y las horas ruedan entre palabras hasta que cae la noche y ambos deben marcharse ante la incertudumbre de qué hacer con el nuevo tercer invitado. Ella se levanta casi sin moverlo, le deja su sueter de almohada y vuelve al hotel a recoger sus cosas antes de viajar de regreso, siempre preguntándose cuánto más podría haber hecho y por qué no lo hizo.

Sí, ya sé que generalmente aquí no hacemos críticas de películas, pero bueno así como una crítica per sé tampoco es, esto es más bien una observación de cosas y una rienda suelta a las ganas de hablar del tema sin que alguien interrumpa, sí pues, siendo honestos uno de los factores egoístamente interesantes de la escritura es que solo el autor tiene la palabra, bueno al menos hasta el punto final de ahí pues están las cajitas que honestamente son más interesantes que el discurso egoísta.

Bueno, pero eso no es el tema en cuestión, el tema esta vez es Narnia y sus historias. Muchos me han dicho que la película es mala, que la acción es lenta y los niños medios lerdos, sólo unas cuantas personas la han visto como algo bonito, yo le echo la culpa al trailer. Luego de un año de promoción algunos esperaban una serie de imágenes de aventura y acción cuando es una historia contada de una manera más suave, como en los libros de C.S Lewis.

Tuve la oportunidad de leer el primer libro, de saber quién es el profesor, de dónde salió el ropero, la bruja, Aslan y la creación de la misma Narnia lo cual me dejó ver el tipo de narración que tienen estos libros de fantasy, un estilo muy de niños pero con imágenes mentales muy lindas. A mí me gustó mucho la película, no es mi all time favorite pero me gustó, me pareció bonita y me pareció acorde al estilo del autor.

Eso sí, tengo dos quejas, porque no hay película perfecta, pero poco tienen que ver con trama y narración, más bien son detalles medio tontos:

1. Los mejores efectos especiales fueron utilizados para crear a Aslan, que cada pelito de la melena se mueva maravillosamente, que la forma de caminar sea perfecta y su presencia tan imponente como describe el texto. Entonces ¿por qué no se esforzaron un poquito más en las escenas de los paisajes? se nota clarito el croma, si pueden hacer que el león sea tan realista creo que podían meter a los niños en el paisaje nevado sin que se note mucho que estaban frente a una pantalla verde... se me ocurre.

2. El encargado de los subtítulos de la película es un bacán, su nivel de conocimientos es sorprendente y le pienso que pedir que me dé unas clases particulares de idiomas, en serio, el encargado de los subtítulos es un ser increíble que se metió tanto en la película que termina traduciendo hasta los gruñidos del minotauro negro que era el general de Jadis. El man sale a la batalla y claramente emite el siguiente sonido: ¡GRRRRRR! y en los subtítulos claramente leemos : "A la carga". En otra ocasión se repite el mismo sonido minotauresco, pero esta vez está diciendo: "Adelante". Qué maravilla de traductor.

Pero en serio yo pasé bien viéndola, el minotauro me ha hecho matar de risa y salí del cine cuestionándome la existencia de universos paralelos cosa normal en mi imaginación pero motivada un poco más por la idea de la existencia de un portal tan simple como ese ropero.

Listo, esta es la sorpresa hemos cogido las brochas y nos pusimos a pintar, no, el negro no hará los textos más oscuros, o quien sabe y tal vez si. El chiste es que el cambio es bueno, alguien pensó que sería un hosting y dominio pero no es necesario, me gusta más este cambio de casa, la misma pero con otros tonos.

Y es probable que no falte quien diga que le gustaba más el otro y eso, pero yo estoy honestamente orgullosa de haber luchado con el html para personalizar el blog a mi gusto, claro que monee un template ya armado porque no soy diseñadora ni nada pero el orgullo de entender esos códigos no me lo quita nadie.

Bueno, ahí está ante sus ojos. ¿Qué tal?

Como a todos nos pasa me ha pasado a mi, he tenido una semana ocupada, he escrito más de lo normal fuera de este blog. Tengo cosas que contar como mi súper prueba para traductora de artículos del NY Times para un diario, mis magníficas experiencias como profesora de grammar y otras locuras fantásticas que me siguen pasando mientras descubro otros tips menos geniales sobre como se pasa feliz por esta vida sin perder un brazo o un ojo, metafóricamente hablando.

La niña Estela ha estado aún más ocupada recorriendo al Ecuador pero ya leeremos de ella.

Por el momento la noticia de que hay una sorpresa para los pocos que pasan por acá y medio se entretienen con lo que se me ocurre escribir acá, año nuevo casa nueva dicen por ahí.

Espero les agrade, pasen por acá el lunes.

¡¡Sí, se acabó el año, se acabó, empieza otro, sí!!

Me emociona que empiece algo, me emocionaba que empiece el año lectivo para estrenar cuadernos y ahora me emociona que empiece el año y estrenar proyectos, remodelaciones, ideas, palabras y locuras.

Estoy contenta, estoy de buen humor constante, hay una cosa en la panza extraña que me dice en voz baja que todo va por buen camino, que las llamas que quemaron al año viejo terminaron de purificarlo todo. No, no es el fin de los problemas porque la vida ya no es tan simple cuando una se quita las gafas rosadas, pero es el inicio de una etapa de optimismo, es empezar a seguir el instinto y llenarse de sonrisas viviendo de la única manera en la que se puede vivir, día a día comiéndonos los minutos de alegría con suavidad para disfrutar bien cada sabor, a conciencia de que aunque nada es seguro en todo hay por donde agarrarse para sonreir.

El tacto se conmueve entre miradas. Aprendí a ser toda yo el año pasado, eso no necesitaba purificación y se quedó conmigo. Tengo ante mi un camino entero por vagar, oportunidades al girar la esquina y latidos para gastarme.

Palabras que detesto: deplorable, enemistad, eterno, guacharnaco, monigote, diarrea, región, anaconda, tundra, mamada, conservadorismo, maquiavelico, mesiánico, gárgola, gladiolo, aberrante, entraña...

Palabras que me gustan: mariposa, burbuja, altruismo, paz, nube, instinto, pasión y pasiones, tostada, locura, sol, beso, parangadicutirimicuaro, septiembre, panza, oleaje, magia, despierto, llamarada, carcajada, aplachurrar...